¿Y CÓMO DEMONIOS SE APLICA ESTO A LA COMUNICACIÓN?
Y hay muchos más mecanismos, pero hoy, de momento, nos quedamos con estos siete. Y ahora la pregunta del millón: ¿cómo se aplica esto a la comunicación? Aquí van algunas pistas:
1. LA COMEDIA ES VERDAD Y ES DOLOR
Piensa en un video corporativo que hayas visto últimamente. No, ese no, porque ese es el que recuerdas. Uno que sabes que viste pero del que no recuerdas una sola imagen. O peor aún: piensa en ese video corporativo de tu empresa que no vio ni el tato. ¿Por qué crees que no era memorable? Te lo decimos: porque no llegó a tu receptor, porque no hablaba de cosas que importaran a la gente, porque no metió el dedo en la llaga de nadie, para luego dar una solución a su problema. Ni en tono de comedia, ni en ningún otro.
2. LA COMEDIA ES DOLOR+DISTANCIA
¿Cómo se le dice a un cliente lo que está haciendo rematadamente mal? ¿O a tu propio jefe? La autocrítica es el primer paso para reorientar la comunicación de una empresa. Pero qué difícil resulta hacerlo. Qué maravilla cuando lograrnos reírnos de nosotros mismos, o hacer reír a los demás.
3. SUPERIORIDAD
Hablábamos en este video de las cámaras ocultas. ¿No se os ocurren miles de aplicaciones de esto dentro de la comunicación? Es la manera perfecta para mirarse desde fuera, o que nos miren. Siempre desde el respeto y la elegancia, ojo.
4. IDENTIFICACIÓN DE LO COTIDIANO
Aquí, amigos, es donde tenemos que echar el resto para comunicar nuestras empresas e instituciones. La gente tiene que saber qué hay detrás de los servicios que ofrecemos. Y si sabemos hacerlo con gracia, personalizando, e incluso riéndonos un poco de nosotros mismos o de lo dura que es la vida, contando cómo hemos superado las adversidades, sin miedo a reconocer que las tuvimos, mejor que mejor.
Mostramos a continuación dos ejemplos de cómo presentar el lado más humano de una empresa de forma simpática.