Icebreakers, liberadores de tensión
Crear un entorno idóneo para desarrollar el brainstorming posibilita una mayor comunicación y participación entre todos. Para estimular el pensamiento lateral y quitar la tensión al comienzo de una sesión, algunos estudios y empresas realizan una serie de ejercicios para relajarse, entrar en modo alerta positiva y propiciar la participación. Esta actividad se conoce comúnmente como icebreaker.
Se presenta al equipo como un juego para ayudar a los componentes a conocerse mejor y, así, calentar el ambiente. Esta perspectiva permite adentrarnos en caminos menos evidentes estimulando nuestra mente y no solo en una línea recta e intuitiva. Es un proceso de pensamiento en el que se fomenta la creatividad. Normalmente duran entre 5 y 15 minutos, y sus beneficios de conexión son evidentes.
La idea es que al ganar confianza, el brainstorming sirva para decir todo lo que se nos pase por la cabeza. Los icebreakers se caracterizan por:
- Abandonar la rigidez del pensamiento.
- Estimular la agilidad mental.
- Dar paso a un estado de agitación.
- Hidratar el cerebro para afrontar momentos de estrés creativo.
- Y crear «team atmosphere».
Para llevar a cabo esta actividad, se pueden realizar diferentes ejercicios. Uno de ellos es cuestionando problemas cuya resolución requiera de un pensamiento lateral: “¿Cómo se puede pinchar un globo sin que se escape el aire y sin que el globo estalle?, “Un hombre arrastra su coche hasta pararse frente a un hotel. En ese momento descubre que está en bancarrota, ¿cómo lo sabe?” o “Un hombre entra a un bar y pide al camarero un vaso de agua. Nunca se habían visto antes. El camarero saca un arma de debajo del mostrador y apunta al hombre. El hombre le dice gracias y se va, ¿por qué?”.
Otro ejercicio para activar el pensamiento libre e imaginativo y encontrar una o varias soluciones puede ser a través del dibujo planteando distintas situaciones: “En un folio hay 15 círculos, dibuja un elemento en cada uno de ellos aprovechando la forma” o “Hay 9 puntos en una hoja repartidos en tres filas. Sin levantar el lápiz, une los puntos con cuatro líneas rectas”.
En ambos ejercicios, se valora especialmente el hecho de que todos los participantes logren ser originales en sus razonamientos alejándose de lo racional y esperable. Con la mente abierta, en definitiva, hay que ir más allá del problema y encontrar la solución.