IA: ¿Enemigo o aliado?
Como apuntábamos antes, la IA tiene algunas sombras. En primer lugar, en lo que concierne a la protección de los derechos intelectuales. Artistas, ilustradores y diseñadores están pidiendo que estos modelos no se entrenen con sus obras, puesto que no se está respetando los derechos de propiedad intelectual. La mayoría de los datos obtenidos no son conocidos ni aceptados por los usuarios. Por otra parte, aunque esas imágenes sean masivas, no quiere decir que sean neutrales: está comprobado que la IA tiene sesgos y reproduce estereotipos. Y también hay que contemplar la preocupación que genera en relación con la sustitución de trabajos y tareas, y la destrucción de empleo.
¿Cuál es nuestra visión? En BdR Comunicación pensamos que debemos poner cada cosa en su lugar. Desde nuestra experiencia, la IA es una tecnología de gran utilidad, que nos está asistiendo con eficacia en varias tareas. Pero no podemos atribuirle más de lo que es. La IA ayuda a sacar partido a nuestras ideas. Pero no las concibe. Las ideas, la experiencia, la estrategia, la ilusión, el talento, la creatividad, los sueños, la poesía, el pensamiento crítico, la estrategia, la argumentación y el criterio son de las personas. Eso es insustituible. Por eso pensamos que no podemos confiar todo a los datos. Nuestra profesión nos ha enseñado a verificar siempre la veracidad del contenido, a ensalzar la originalidad y a adoptar un enfoque estratégico. Desde este punto de vista, las oportunidades que ofrece la IA para la generación de contenido y la optimización de procesos de trabajo dan alas al talento y a las ideas que tenemos. Al igual que, en su momento, herramientas de diseño como Adobe Photoshop o Illustrator supusieron un salto cualitativo en las posibilidades del trabajo en diseño gráfico.
Con criterio, honestidad y espíritu innovador nos apoyamos en herramientas con IA en aquellos ámbitos en los que nos puede asistir, como la generación de imágenes, la traducción y corrección de textos o la búsqueda de información. Nos encanta ser parte de una época de cambio, en la que esperamos ver cómo se resuelven los retos y dilemas éticos que plantea la IA, seguramente a través de la regulación y los aprendizajes de una experiencia más consolidada de su uso, tanto en el terreno personal como en el profesional. Porque con este ‘boom’ hay mucha expectación e incluso publicidad engañosa (AI washing). Pero no es oro todo lo que reluce. De ahí nuestra preferencia por una reflexión más pausada y fundamentada de los temas que nos conciernen.
¡Hasta aquí por hoy! Esperamos contaros muchas más cosas en este terreno más adelante.