Inteligencia Artificial: Más allá de la ficción
Televisión rota en un río

Inteligencia Artificial: Más allá de la ficción

No es ficción. Estamos en el siglo XXI y aún hay algunos que se imaginan la Inteligencia Artificial como un ente superior que llegará para dominar la Tierra o como una serie de robots afincados en Sillicon Valley que solo se usan en investigaciones experimentales. Nada más lejos de la realidad, la inteligencia artificial está presente en distintas tecnologías que utilizamos a diario. En nuestros quehaceres cotidianos y en el mundo de la comunicación y el marketing.

Retrovisor de furgoneta

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¿Qué es la Inteligencia Artificial?

Empecemos por el principio. Aunque no hay una definición oficial, entendemos la Inteligencia Artificial (IA) como una facultad de determinados sistemas, por la que son capaces de:

  • llevar a cabo tareas en contextos complejos sin la guía constante de un usuario, lo que se conoce como autonomía,
  • y, en muchos casos, mejorar su desempeño aprendiendo a partir de su propia experiencia, a lo que llamamos adaptabilidad.

Por ejemplo, Inteligencia Artificial es el sistema de navegación de GPS que sugiere la manera más rápida de llegar a nuestro destino o el algoritmo de Spotify que recomienda canciones según la música escuchada por el usuario. Dos muestras de cómo esta inteligencia puede ahorrarnos tiempo y ayudarnos en el día a día. Y eso no es todo.

Se dice que el tipo de IA desarrollado actualmente es narrow (estrecha), es decir, las máquinas con IA están preparadas para realizar una tarea. Sin embargo, se espera que en el futuro la Inteligencia Artificial sea general, que pueda aplicar sus aprendizajes basados en la experiencia para resolver un rango de problemas mucho más amplio.

Veremos cómo se producen los avances. Mientras tanto, ¿en qué tareas podemos beneficiarnos hoy de la Inteligencia Artificial?

Data has a better idea

Aplicaciones en marketing y comunicación

Análisis predictivo

Datos, datos, datos. El oro de la era en la que vivimos. Pero no sirven de nada si no se convierten en información relevante y sobre la que se puedan tomar decisiones. Por eso es importante poder predecir, por ejemplo, las ventas, los precios del mercado o el comportamiento de un grupo de consumidores. Para eso se utilizan algoritmos con IA, porque hay tantas variables en juego, que no sería posible para el ser humano tener todas en cuenta y hacer una predicción ajustada. Las principales herramientas de análisis de datos (Tableau, Power BI) ya permiten realizar estas tareas.

 

Publicidad programática

La compra de espacios publicitarios en Internet se ha automatizado, e incorpora IA para mostrar el anuncio correcto a la persona correcta. Se analiza el comportamiento de los usuarios en la web para generar audiencias personalizadas y relevantes para los anunciantes, con resultados más eficaces. Para dar en el clavo. Este tipo de publicidad display (los banners y anuncios que aparecen en las webs) se puede realizar a través de la plataforma Google Adwords.

Joven mirando un móvil
Chatbots

A las tres del mediodía y a las tres de la madrugada. Sea la hora que sea, los chatbots responderán a las solicitudes de los usuarios de la web y gracias a la Inteligencia Artificial, casi no se darán cuenta que su interlocutor no es un ser humano. O puede que lo hagan, pero que aún así agradezcan tener ese servicio para peticiones básicas como consultas rápidas, ayuda en la compra o devoluciones. Si además esos chatbots están integrados con una plataforma CRM que recoja los datos de los clientes, mejor que mejor. Es el caso del LeadBooster y Pipedrive.

 

Generación de contenidos

A estas alturas está más que claro que marketing digital y creación de contenidos van de la mano. Hay que alimentar la web, las redes y, en general, todos los canales de comunicación para prestar el mejor servicio al cliente y captar a clientes a nuevos. Por supuesto, es crucial que el contenido se adapte a la estrategia e identidad de la marca y a las necesidades y gustos del cliente. Que sea empático y creativo. Y ahí, nosotros creemos que no hay máquina que gane al ser humano. Pero hay algunos que agradecen una pequeña ayuda en aspectos menores. Por ejemplo, para descripciones de producto en un e-commerce.

 

Esto y mucho, mucho más que ya está llegando. Más formas por las que la Inteligencia Artificial nos hará el trabajo más fácil y más retos a los que nos enfrentaremos para gestionarlas. Porque narrow o general, la IA necesita del ser humano para programarla y hacer que le sirva de la mejor manera posible.

Equipo BdR

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